El huracán Erick, origen de fuertes lluvias y vientos intensos en el sur de México, tocó tierra la mañana del 19 de junio en Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca, como huracán de categoría 3, con vientos sostenidos de hasta 205 km/h.
Sin embargo, al avanzar sobre tierra firme se degradó rápidamente a categoría 1, con vientos de 100 120 km/h y rachas de hasta 160 km/h.
Autoridades activaron los planes DN III y Plan Marina, desplegando más de 18 000 elementos federales para atender zonas costeras de Oaxaca y Guerrero.
Se habilitaron cientos de refugios —582 en Guerrero— tras suspender clases y cerrar rutas turísticas.
El Servicio Meteorológico Nacional alerta sobre lluvias intensas a torrenciales en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y sur de Veracruz y Puebla, acompañadas de oleaje de 1.5 a 5 metros.
Se esperan inundaciones, deslaves y marejadas en zonas bajas, así como oleaje peligroso en la costa.
Aunque Erick ya no se considera mayor, continúa con riesgos considerables: lluvias de hasta 400 500 mm, inundaciones en terreno accidentado y oleaje elevado en Acapulco y Puerto Escondido.
Las autoridades urgieron a la población a seguir las indicaciones oficiales y mantenerse informada mientras el fenómeno avanza hacia Guerrero y Michoacán, donde se prevé que continúe su debilitamiento hasta convertirse en depresión tropical entre el viernes y sábado.