Puebla
Por Jaime Carrera
La escena es esperanzadora. A los aeropuertos de México arriba la solución en contra de la pandemia: ampolletas con el líquido que asestará un duro golpe al virus que ha arrebatado la vida en promedio a 19 poblanos cada día en los últimos nueve meses.
Las vacunas se distribuyen a los estados, la estrategia es coordinada por la Federación, sin embargo, la historia da un giro repentino: ¿Y las cámaras de frío para mantener los fármacos existen, han tenido mantenimiento?
Las palabras del gobernador Miguel Barbosa están cargadas de realidad. Puebla tiene 11 cámaras frigoríficas, pero estuvieron ocultas en medio de una “maldita corrupción” que obligaba a la Secretaría de Salud a comprarle a una sola empresa.
Antecedentes hay: en los tiempos de la pandemia de la Influenza, un cargamento de 150 mil vacunas llegó a una entidad, pero quedaron inservibles ante la falta de cámaras de frío, por lo que el mandatario aseguró que no hay condiciones para conservar las dosis.
“Nosotros estamos revisando nuestras cámaras y no porque alguien nos haya instruido, sino porque es elemental, una acción preparatoria para recibir cientos de miles de vacunas”, concluyó.