Frida: La labrador que se convirtió en un icono de la unidad nacional ante los desastres naturales

El primer terremoto de gran fuerza que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985 dejó a su paso devastación, cientos de muertes y miles de personas sin hogar, que, hasta la fecha, no han logrado recuperar su patrimonio.

En el segundo, ocurrido en 2017, aconteció lo menos esperado, pues justo minutos después de sonar la alerta sísmica que indicaba el inicio de un simulacro, la ciudad se vio hundida en caos pues un sismo de 7.1 causo cientos de muertos, y otros destrozos.

Entre escombros, miles de mexicanos se unieron para ayudar a los más necesitados. Fue en esta situación en la que la estrella de esta narración tomo protagonismo y se convirtió en el símbolo de la esperanza y la solidaridad: la perrita rescatista Frida.

Frida, una perrita labrador color miel, que formaba parte del equipo de la Secretaría de Marina (Semar), jugo un papel importante en las labores de rescate realizadas el 19S. Sus increíbles habilidades como: resistencia física, oídos finos, y una alta capacidad olfativa fueron esenciales para la realización de sus labores.

Gracias a las redes sociales y medios de comunicación masiva, la perrita portando valerosamente su uniforme compuesto de unos googles y botas, logró captar la atención y el corazón de los mexicanos.

Y aunque fue durante el sismo del 19S cuando Frida capto la atención de la nación, la labor de rescatista del canino había comenzado mucho tiempo antes, en las labores de rescate tras el terremoto en Haití, en el 2010.

Lamentablemente la perrita que se ha vuelto un símbolo de la unidad nacional fue retirada de sus labores en 2019 pues su edad avanzada ya no le permitía seguir laborando junto a la Semar.

El 15 de noviembre de 2022 la Semar informó que Frida había muerto, debido a malestares propios de su edad.