Francisco asusta a los conservadores

Las recientes declaraciones del Papa Francisco a favor de la población de la diversidad sexo genérica parecen alentadoras para la Iglesia Católica.

"La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia.

Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”, dijo el papa en una entrevista que le realizan en el filme Francesco.

"Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil”, señaló el líder religioso.

Sin embargo, esta apreciación u opinión del jerarca católico no significa un viraje en la doctrina de la Iglesia o en sus enseñanzas, sino la apreciación del papa.

La declaración del Papa, paradójicamente, deja en el campo del derecho y de las instituciones del Estado el reconocimiento de los derechos de la población LGBTTTI.

Desde una visión no religiosa, los derechos no están a consulta.

Simplemente deben reconocerse. Esa es una tendencia mundial, el reconocimiento de los derechos de poblaciones que habían sido excluidas.

Para que la opinión del Papa, sea más allá de una opinión progresista y mediática, debe asentarse en alguno de los documentos centrales de la Iglesia católica.

Lo cual todavía parece lejano porque requeriría la aprobación de otros obispos.

En el caso de México, donde la población católica sigue siendo mayoría, la opinión del papa es como un balde de agua fría.

Parte del discurso conservador se fundamenta en la visión religiosa, pero si esta se armoniza con los derechos humanos esta perspectiva moral entra también en un momento de transformación.

Además, muchos de los sectores llamados progresistas han eliminado los derechos de la población de la diversidad de la agenda de la cuarta transformación.

Para conciliarse con los sectores más conservadores, sectores de la Cuarta Transformación han abrazado el lenguaje evangélico y han reemplazado las categorías políticas por un discurso de tintes religiosos.

Sin embargo, lo que es cierto es que el Papa se ve más “progresista” que muchos miembros de la Cuarta Transformación que discriminaron en todo el país la agenda de los derechos civiles para quedarse solamente con el discurso de la austeridad y el combate a la corrupción.