Falla sistema de estudios de laboratorio en La Margarita

El Hospital General La Margarita del IMSS en Puebla volvió a registrar problemas en la atención ofrecida al derechohabiente, ahora en la entrega de los resultados de laboratorio.

A través de redes sociales, usuarios indicaron que desde hace un par de semanas en el área de laboratorios les indicaron que no había sistema por lo que no podían hacer estudios ni obtener sus resultados.

En múltiples quejas a través de Twitter, los pacientes expresaron que incluso se habían formado durante todo el día para la entrega de resultados, pero al llegar a ser atendidos, les dijeron que no había sistema.

“¿Y qué hay de la gente que de esos exámenes y estudios depende? Para el gobierno federal sí hay otras prioridades, sí hay recursos para otros temas, lamentable que la salud de los mexicanos no sea una de ellas y que sea cosa menor para @Tu_IMSS y para @lopezobrador_”, escribió una de las quejosas.

Esta semana, aunque ya tienen sistema, el personal no supo cómo manejarlo y no han podido obtener resultados ni el personal médico, ni los pacientes. En tanto, indican que no hay citas ni siquiera para marzo.

A esto se suma las quejas frecuentes de falta de atención a los derechohabientes, en un caso en la atención de oftalmólogo, pues les indicaron que se había ido de vacaciones y no podían revisarla, a pesar de que la paciente tiene un objeto incrustado en un ojo.

El 16 de febrero pasado, un reporte ciudadano indicó que los elevadores del hospital de nueva cuenta fallaban, por lo que el personal tenía que hacer fila para utilizar el único que a veces sirve.

Una de las derechohabientes atendida el año pasado en el Hospital La Margarita relató a Diario ContraRéplica Puebla de manera anónima que acudió a practicarse un electrocardiograma de urgencia para someterse a una cirugía de cataratas en septiembre, sin embargo, al llegar y entregar la orden del especialista, le dijeron que no había lugar y que volviera después.

La operación era urgente ya que el diagnóstico del médico era que podía perder el ojo, debido al avance de las cataratas y la diabetes que padece. Una doctora escuchó la conversación, se acercó y ordenó que se hiciera el estudio, por lo que el encargado del laboratorio lo programó de inmediato.

Cuando acudió a practicarse el electrocardiograma una hora antes como previsión, el médico encargado de hacerlo la hizo pasar antes, pues dijo que casi no tenía pacientes.

“No sé por qué no me querían atender, si no hubiera sido por esa joven que escuchó y le llamó la atención, no me hubieran operado”, comentó.

Diputados federales y locales han hecho un llamado a mejorar la atención de este hospital, el cual está colapsado desde 2017, año en el que dejó de funcionar San Alejandro, debido a las afectaciones del sismo del 19 de septiembre.