Por Guadalupe Juárez
Han pasado ocho años y Yanelli no ha podido cerrar uno de los capítulos más oscuros de su vida, el ser víctima de violación tumultuaria en dos ocasiones, y tener que exigir justicia de nueva cuenta, pues la Fiscalía General del Estado (FGE) perdió su carpeta de investigación de la denuncia hecha en 2016, la del primer ataque.
“Me dicen que no saben dónde está, me preguntan que si yo sé quién fue la persona del ministerio público que tuvo acceso a la carpeta fe investigación, que si yo sé dónde está, si en Huauchinango o en Puebla”, expresó al manifestarse este viernes frente a la FGE.
El 23 de mayo pidió una copia de la carpeta de investigación para conocer los avances sobre esta denuncia, pero le preguntaron cuál era su papel en la indagatoria y por cuál delito, lo que le pareció una “burla y falta de respeto”.
Yanelli consideró innecesario que tenga que volver a manifestarse para exigir que las autoridades hagan su trabajo.
“Tengo otra vida además de esta, pero no puedo vivirla sin acceso a la justicia , mi vida no puede vivirse de manera formal, porque todavía tengo que enfrentar un proceso acá”, comentó.
Yanelli recordó que son cuatro agresores, de los cuales dos ya están sentenciados y dos más faltan por identificar, de quienes todavía no hay una línea de investigación, al ser omiso en las indagatorias.
También recordó que las medidas de investigación no están apegadas a sus necesidades y a su hija, quien también aparece como víctima en la carpeta de investigación de 2017, ya que presenció el ataque.
Además, solicitó una mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación estatal, ya que habían establecido pláticas en 2019, las cuales terminaron y no volvieron a reanudar a pesar de la gravedad del caso.
En 2016 Yanelli fue atacada por dos hombres tras abordar un taxi colectivo en Huauchinango, al denunciar el ataque, las autoridades detuvieron a uno de ellos.
Tras esto, recibió diversas amenazas para que desistiera de la denuncia, y al no hacerlo, dos hombres entraron a su casa y la violentaron de nuevo frente a su hija, la lastimaron y marcaron en el pecho con una navaja.