Por Vera Fernández
Bajo la consigna “no hay nada que curar”, integrantes de la comunidad LGBTTTIQ se manifestaron este jueves 2 de junio ante el Congreso del Estado para exigir que se prohíban y castiguen con cárcel las terapias de conversión en Puebla.
En el marco de la discusión que se llevará a cabo para sancionar con uno a tres años de prisión los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), miembros del Grupo Transgénero pidieron poner fin a dichas prácticas de tortura y discriminación.
Señalaron que las y los diputados locales tienen la oportunidad de demostrar que se pueden romper barreras ideológicas y prejuicios, a pesar de que en la entidad poblana prevalecen personas homofóbicas y transfóbicas.
En ese sentido, lamentaron que asociaciones conservadoras como la Asociación de Padres de Familia, el Consejo Poblano de Ministros e Iniciativa Ciudadana se hayan pronunciado para defender la impartición de terapias de conversión.
Esto luego de que los pastores religiosos afirmaron haber “desengañado” a jóvenes homosexuales, a través de pláticas y consejerías religiosas; ante sus declaraciones, los integrantes de la diversidad sexual sentenciaron que “no hay nada que curar”.
“Muchos fueron torturados por las mal llamadas terapias de conversión, que de terapias no tienen nada. Y el orgullo es continuar avanzando y reclamar que se siga conquistando igualdad para las personas”, comentaron en su pronunciamiento.
Además, conmemoraron la lucha social que encabezó por varios años la activista trans, Agnes Torres, quien fue asesinada el pasado 9 de marzo del 2012, derivado de un crimen de odio en su contra.
Será este día cuando el Pleno del Congreso local discuta y someta a votación el dictamen para sancionar con uno a tres años de prisión los ECOSIG, tras la iniciativa que fue presentada por el diputado local de Morena, Carlos Evangelista Aniceto.
Foto: Agencia Es Imagen