Estados Unidos decide este martes su futuro de los próximos cuatro años, pues sus vecinos están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente, además de renovar la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
Los resultados empezarán a salir una vez cierren los colegios electorales y comience el escrutinio, cifras de las que estarán pendientes los propios medios de comunicación y que apuntarán a Kamala Harris o Donald Trump.
A diferencia de otros países, Estados Unidos carece de un organismo electoral central y son los propios medios de comunicación quienes proyectan los resultados durante la noche electoral, mientras el escrutinio se realiza de forma independiente en cada estado.
El sistema de elección presidencial estadounidense está determinado por el Colegio Electoral, en el que cada estado aporta un número de compromisarios relativos a la población y que hace que el escrutinio pueda alargarse o que la atención de la noche electoral esté puesta solo en algunos estados pendulares, que determinarán qué candidato alcanza los 270 votos electorales necesarios para proclamarse ganador.
Unos 244 millones de estadounidenses están llamados a las urnas en estas elecciones. De ellos, 80 millones ya ejercieron su derecho al voto por adelantado, tanto en las urnas como por correo, según el recuento de la Universidad de Florida, referencia en este aspecto. Además del presidente, los estadounidenses elegirán hoy a los 435 miembros de la Cámara de Representantes y a un tercio del Senado.
También votarán por varios gobernadores y numerosos alcaldes, además de legislativos estatales, y decidirán sobre iniciativas ciudadanas, incluidas propuestas para proteger el aborto o endurecer las restricciones sobre ese derecho en diez estados.
El recuento de votos empieza una vez se cierran los colegios electorales, pero la publicación de resultados depende de los medios y ellos van publicando qué candidato se va haciendo con cada estado.
Así, la hora en la que se conoce al ganador de las elecciones puede variar de un año a otro. Desde la BBC recuerdan que, en 2016, Donald Trump, fue declarado ganador a las horas de cerrar las urnas mientras que en las elecciones de 2020 no se declaró ganador a Biden hasta cuatro días más tarde, por la espera del resultado de Pensilvania.
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