El ex alcalde de Puebla, Adán Domínguez, decidió reaparecer para participar en la votación interna del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
¿En serio ni tantita vergüenza?
¿Todo es persecución política como alega?
Tengo la impresión de que los personajes públicos contestan lo mismo cuando se sienten acorralados porque las finanzas no cuadran.
En ese contexto respondió a las preguntas de los reporteros: “Hay panistas y ex panistas que utilizan este tema para afectar a nuestro grupo político”.
Pero, si fuera mero golpeteo interno, entonces la lógica indicaría que Adán Domínguez hubiera sido inamovible en la candidatura para encabezar el Comité Directivo Estatal.
La realidad es que Lalo Rivera valoró que era necesario bajarlo de la contienda interna, porque tenerlo activo hubiera sido desastroso para el propio ex candidato a la gubernatura.
“Cada tres años quieren sacrificar al alcalde”.
“Yo estoy muy tranquilo”.
“Todo es legal, hay capacidad financiera”, insistió el ex edil esbozando una que otra sonrisa.
¿De qué habla Adán Domínguez?
¿Tranquilo de haber ahogado a la ciudad en baches y saldos pendientes en obras?
En Diario ContraRéplica Puebla publicamos este lunes que la rehabilitación de bulevares, parques, la construcción de la estancia canina y el bacheo, forman un paquete de obras que no han sido pagadas, de acuerdo con el informe presentado por la Secretaría de Movilidad e Infraestructura a regidores de la respectiva comisión.
Esta nota de mi compañera Lupita Juárez desglosa parte del problema actual que se ha traducido en carga económica para el Ayuntamiento actual.
No fue invento el hoyo financiero ni tampoco suposición.
En su última sesión, la Comisión de Hacienda y Patrimonio aprobó las finanzas municipales con un boquete de 580 millones de pesos.
La presidenta del Congreso del Estado, Artemisa García Chávez confirmó que el entonces alcalde, Adán Domínguez exploró la posibilidad de solicitar un préstamo, a días de cerrar su administración.
La estocada final fue haber responsabilizado de todas las malas decisiones al tesorero Omar Coyopol, como si éste nunca hubiera recibido órdenes superiores.
Es absurdo que pueda defenderse con la vieja excusa de “golpeteo político” cuando sus propios errores sepultaron su aspiración dentro de Acción Nacional.
A la par de las denuncias que obliga la ley en contra de quienes presuntamente cometieron daño patrimonial, hay un costo público que pagará Adán Domínguez por mucho tiempo.
Al menos, en la ciudad de Puebla, la gente no olvida tan rápido los malos gobiernos.
Ya sucedió con Morena, ya pasó con el PAN.