El principio del fin del doble juego y las deslealtades

David Méndez Márquez fue relevado de Gobernación; llega Ana Lucía Hill.

Por Jaime Carrera

Tal y como lo hizo desde hace poco más de un año, David Méndez Márquez se levantó de la cama para cumplir con su papel de secretario de Gobernación estatal. Lo que el funcionario desconocía, una vez que abrió los ojos, es que el miércoles 24 de febrero de 2021 sería el último día en el cargo.

El principio del final ya lo sabía desde un día antes, cuando una demoledora columna periodística sacaba a la luz un escándalo de deslealtad y traición política hacia su jefe, el mandatario estatal Miguel Barbosa Huerta.

El texto de marras develaba un presunto pacto entre quien hasta ayer era uno de los hombres de mayor confianza del gobernador, con dos de los alfiles antibarbosistas: la alcaldesa Claudia Rivera y el senador Alejandro Armenta.

Una portada de periódico exhibiendo ese juego de traiciones confirmaría que el principio del fin ya estaba cerca, aunque lo que David Méndez no sabía en realidad era cuándo, cómo, ni de qué manera ocurriría la inevitable defenestración.

El mejor ejemplo es que, durante la habitual conferencia de prensa matutina para informar sobre el combate a la pandemia de Covid-19, se engalló para calificar de “fantasías” la trama exhibida por Mario Alberto Mejía, director editorial de ContraRéplica Puebla.

“He sido respetuoso de aquello que escriben los distintos columnistas, periodistas, que tienen ópticas muy particulares respecto al ejercicio de quienes formamos parte del servicio público, yo respeto las fantasías que a veces se puedan escribir y que no tienen mayor sustento”, arguyó.

Con la seguridad de su primera respuesta al escándalo —que se esparció como pólvora en los círculos políticos de Puebla—, vino una publicación en redes sociales donde presumía que acompañaba al gobernador en la ceremonia por el Día de la Bandera.

El evento en conmemoración del símbolo patrio representó el final de lo que, minutos antes, Méndez Márquez había catalogado como un trabajo al frente del área de Gobernación debidamente documentado.

En el presídium, David cruzó unas palabras con el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, y recibió un aplauso seco del gobernador cuando escuchó por última vez su nombre, seguido del título en Gobernación.Tan seco como la distancia que marcó el mandatario al alejarlo dos lugares del sitio que ocupaba en la mesa principal.

En ese momento, David Méndez todavía no sabía que la desgracia se concretaría tan rápido.

Minutos después de terminado el acto protocolario, un tuit, acompañado de un vídeo, en el que se observa la toma de protesta en la Sala Juárez de Casa Aguayo de Ana Lucía Hill Mayoral como nueva titular de la Secretaría de Gobernación estatal, confirmaría su caída.

Esa caída que él mismo cuajó tiempo atrás con un juego doble.

“Este día el gobernador Miguel Barbosa nombró a Ana Lucía Hill como titular de la Segob, quien con su experiencia y profesionalismo contribuirá a la gobernabilidad democrática, a la paz pública y al desarrollo político de Puebla”, quedó asentado en la publicación.

Para no dejar ningún cabo suelto y el origen de la desgracia, Miguel Barbosa demandó a la nueva titular asumir su cargo con la encomienda de apegarse a la ley y no apartarse de los propósitos éticos que deben ejercerse en el servicio público, pero sobre todo con lealtad.

“Lealtad”, palabra clave en la trama que envolvió a Méndez Márquez.

En política, lo que parece, es.

Y lo que es, fue.

La bomba de tiempo que detonó la columna de Mejía, titulada El Secretario de Gobernación de Puebla, entre la conspiración y la deslealtad, terminó por precipitar el abismal fin.

Este 24 de febrero, David Méndez amaneció como todos los días en los últimos 11 meses.

Pero hoy, 25 de febrero, con el abrir de ojos seguramente recordará que el nuevo día es lo que marca el principio el fin.