El mejor subcompacto de México viene de Europa

El tamaño es el que esperas en un hatchback de este segmento, uno más pequeño que el Golf, que ronda los cuatro metros de largo (4.05 m), aunque los ingenieros que lo diseñaron se las ingeniaron para optimizar los espacios y ofrecer un producto al que se le puede calificar de cómodo y funcional, suficiente para la segunda fila de asientos (la cual habitualmente suele ser la más castigada), y generoso en la carga, lo que se puede calificar como una buena cajuela.

Al tenerlo frente a nosotros nos pareció que éste es uno de esos autos que luce caro y esto lo lograron conjuntando básicamente tres cosas: un excepcional diseño que no pasará desapercibido de ninguna forma, muy buenos materiales y calidad en los ensambles.

Si a ti te gustan las cosas que a simple vista se ven superiores, éste modelo cumple cabalmente con esa premisa, lo raro aquí es que en este segmento, sobre todo en marcas generalistas, no es común encontrarte este tipo de ejecuciones.

Al abrir la puerta y ponerte frente al volante tendrás frente a ti un cuadro de instrumentos en tercera dimensión que, una vez más, te remitirá a un auto de otra categoría, pues este tipo de tecnología se podría esperar en un enorme Mercedes-Benz, pero no en un chiquitín como éste.

Para muchas firmas automotrices con estos atributos, la lista de armamento para mandarlo al ruedo hubiera estado más que cubierta, sin embargo, los directivos de esta marca consideraron que aún podían darle más.

Atinadamente fue en cuestiones de seguridad donde también abrieron la llave del presupuesto y en la ficha técnica aparecerán, además de seis bolsas de aire, una serie de asistencias electrónicas que en su conjunto han sido clasificadas como ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), y a pesar de ser el vehículo más pequeño que esta marca vende en nuestro país, sorprende con opciones que en un futuro veremos llegar en plataformas más grandes y caras.

Sin embargo, a esta propuesta no sólo la acompañan cuestiones estéticas y de seguridad, pues lo que hay bajo el cofre hace que todo el esfuerzo que hagas por hacerte de uno de estos valga la pena, y es que ahí se esconde un motor que fue galardonado durante cuatro años consecutivos como el mejor del mundo de su categoría.

Por desempeño y eficiencia energética no encontrarás nada parecido en otro subcompacto: un bloque de tres cilindros de 1.2 litros sobrealimentado que, vinculado a una caja manual de seis cambios, garantiza 100 caballos de fuerza y cuando el matrimonio es con la transmisión automática de seis marchas, la potencia se eleva hasta los 130 hp.

El empuje es también impresionante, pues la tecnología del turbo es algo excepcional y gracias a la forma en la que ésta trabaja, con un ligero toque en el acelerador dispondrás de hasta 169 libras-pie de torque desde las 1,700 revoluciones, con una de las mejores respuestas que hay en un motor de este tamaño e incluso más grandes.

La dinámica de conducción es fantástica y románticamente el nombre del auto corresponde justo a la velocidad máxima que es capaz de alcanzar: 208 kilómetros por hora, para el Peugeot 208.

A México llegará en tres versiones y, siguiendo el buen ejemplo que ya le habían puesto sus hermanas mayores 3008 y 2008, a la espera de que sus rivales se actualicen, hoy es esencialmente la mejor opción que hay en México para comprar un auto de este tamaño.

Para encontrar un digno rival de este auto, habría que ir a buscar algo más parecido a un Audi A1, pues por el momento las marcas de volumen no tienen algo que realmente pueda hacerle sombra a este francés, que viene con toda la intención de convertirse en el referente del segmento.