El jefe del Pentágono ordena un recorte del 20% en el número de altos oficiales

AFP

El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, ordenó el lunes una reducción de al menos el 20 por ciento en el número de generales y almirantes de cuatro estrellas en servicio activo en el ejército estadounidense, según un memorando del secretario de Defensa.

Esta medida es el último gran cambio en el Pentágono bajo la administración del presidente Donald Trump, que ya ha despedido a varios oficiales superiores este año.

El memorando también solicita una reducción adicional del 10 por ciento en el número de oficiales generales y de bandera, y un recorte del 20 por ciento en el número de oficiales generales de la Guardia Nacional.

No se especificó cómo se lograrían las reducciones.

En marzo de 2025, había 38 oficiales de cuatro estrellas (el rango más alto que normalmente se puede alcanzar en el ejército de Estados Unidos) y un total de 817 generales y almirantes en las fuerzas en servicio activo.

Los recortes tienen como objetivo eliminar "la estructura de fuerza redundante para optimizar y agilizar el liderazgo reduciendo el exceso de puestos de generales y oficiales superiores", señala el memorando.

"Con estas medidas, consolidaremos nuestra posición como la fuerza de combate más letal del mundo, logrando la paz mediante la fuerza y ​​garantizando una mayor eficiencia, innovación y preparación para cualquier desafío que se presente", añadió.

Desde que comenzó su segundo mandato en enero, Trump ha supervisado una purga de altos oficiales, incluido el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Charles "CQ" Brown, a quien despidió sin explicaciones en febrero.

Otros altos oficiales destituidos este año incluyen a los jefes de la Armada y la Guardia Costera, el general que dirigió la Agencia de Seguridad Nacional, el vicejefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, un almirante de la Armada asignado a la OTAN y tres importantes abogados militares.

Hegseth ha insistido en que el presidente simplemente está eligiendo a los líderes que quiere, pero los legisladores demócratas han expresado su preocupación por la posible politización del ejército estadounidense, tradicionalmente neutral.

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