Cuídalo del frío

Si bien en nuestro país la temperatura durante el invierno no es tan salvaje como en Detroit, Estados Unidos, con nevadas tan intensas que pueden convertir un coche en una escultura de hielo, lo cierto es que, en algunas regiones de nuestro territorio, especialmente en el centro y norte de nuestro país, donde las temperaturas pueden descender significativamente, el frío es capaz de causar estragos en el motor del coche y en su funcionamiento, sobre todo si tiene que pasar la noche en la calle.

De modo que debemos procurar ciertos cuidados especiales para mantenerlo en buenas condiciones. ¿Te imaginas salir con prisa una mañana fría y que tu auto se niegue a arrancar? Debemos considerar que el invierno es una temporada desafiante para los vehículos.

Aunque los automóviles están diseñados para soportar diferentes climas, el frío extremo puede afectar su desempeño. Por eso es necesario tomar medidas preventivas para mantener nuestro coche en óptimas condiciones y disfrutar de una experiencia de manejo cómoda y segura.

1.- Si el automóvil permanece estacionado durante la noche en la calle, padeciendo las inclemencias del frío, toma en cuenta que al motor de arranque o marcha le costará más trabajo hacer funcionar el propulsor de combustión interna, así que cuando lo pongas en marcha, procura dejar pasar un par de minutos antes de ponerte en movimiento pues con ello, darás tiempo a que todos los fluidos del motor (aceite y líquido refrigerante) alcancen la temperatura adecuada de trabajo para que cumplan al pie de la letra con su función.

Recuerda que la temperatura ideal de trabajo del motor es aproximadamente de 100 grados Celsius.

La razón es que cuando un motor lleva varias horas parado en el frío, el aceite acumulado en el cárter es menos viscoso, así que lo que tenemos son varios litros de aceite lejos de las partes de alto desgaste que más lubricación necesitan, como pistones, anillos camisas, bielas y cigüeñal, cuando dejas que recupere su temperatura, la viscosidad ideal regresará y protegerá el moto.

2.- Mientras esperas a que el motor se entibie no lo aceleres, pues estarás causando un enorme desgaste durante un periodo de tiempo muy breve. Ten en mente que, si los pistones y las bielas no están correctamente lubricados, la fricción de metal contra metal puede ser desastrosa. Lo mismo ocurre con el turbocompresor, pues es lubricado por el mismo aceite del motor. Recuerda que un propulsor soporta mucho castigo, pero siempre acumulará desgaste con el tiempo.

3.- Tampoco exageres dejando el motor encendido durante cinco o diez minutos calentándose; tomará mejor temperatura y se desgastará menos manejando con suavidad tras uno o dos minutos a bajas revoluciones que dejándolo encendido mucho tiempo por las mañanas.

4.- Con el paso del tiempo el líquido refrigerante pierde su capacidad tanto de ebullición como de congelamiento, de modo que si vives en algún estado donde el frío cala hasta los huesos, lo mejor es que cambies el fluido por uno renovado, de buena calidad y con rango de baja temperatura elevado para evitar que el motor llegue a congelarse, porque si esto sucede, la expansión del líquido al interior del bloque terminará por romperlo, así como los cilindros y cabezas, no te arriesgues, evítalo a toda costa.

5.- Finalmente, otro de los componentes que padecen de las bajas temperaturas es la batería o acumulador de nuestro coche. La batería es fundamental para que el auto funcione. Su misión es almacenar la energía eléctrica que produce el generador para alimentar otros componentes como el motor de arranque, que pone en marcha el propulsor de combustión interna del auto, luces, sistema de infoentretenimiento, prácticamente todo está ligado al acumulador.

Pero como sucede con otras piezas del auto, la batería también es un componente con una vida útil, la cual tarde o temprano debemos reemplazar, pues con el uso pierde su capacidad de almacenamiento de carga hasta que ya no puede retener ni un volt.

Existen una serie de alertas fáciles de detectar y que nos advierten que la batería está por caducar. La primera es que, cuando giramos la llave o presionamos el botón de encendido, le cuesta trabajo al motor de arranque ponerse en movimiento, sobre todo en las mañanas o cuando hace frío.

Otra señal, además de detectar que los postes de la batería están sucios o con óxido, es que se encienda el testigo de la batería en el tablero. Además, notaremos que las luces tienen menos potencia, así como otros elementos como en los vidrios eléctricos, seguros, etcétera.