Cruz rosa, símbolo de 4 años de impunidad para Zyanya

Han pasado cuatro años desde que Patricia Becerril recibió una llamada en la que le informaban que su hija Zyanya Figueroa Becerril había muerto, le dijeron que se había suicidado; sin embargo, peritos independientes detectaron huellas de violencia e indicios de que se trató de un feminicidio.

Desde ese día, Patricia y su esposo Martín han exigido a las autoridades que se esclarezca su caso, con ello han llegado a juzgados locales y federales, pero al no obtener respuesta consideran acudir con instancias internacionales.

Ayer domingo 15 de mayo, frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) colocaron una cruz rosa de cuatro metros de alto junto a otras cruces con nombres de víctimas de feminicidios en el estado, al cual han llamado jardín de cruces rosas.

"Nosotros sí tenemos memoria, señor fiscal, no nos daremos por vencidos pese a que pareciera que ese es el propósito, desgastarnos en todos sentidos", expresó Patricia, quien en esta ocasión fue acompañada por activistas como Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, feminicidio que llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La familia de Zyanya exige ser recibidas por el fiscal Gilberto Higuera Bernal, quien en 2019 se comprometió con ellos a que habría una investigación con perspectiva de género, misma que a la fecha sigue con la línea de un suicidio.

"Deje de burlarse de nosotros como familia y de la sociedad fomentando la impunidad, haciendo una burla de sus investigaciones y una burla al Poder Judicial", agregó Martín Figueroa.

El asesor legal del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, Carlos Olivera, explicó que en próximos días tendrán una audiencia en la que un juez les notificará sobre el plan de investigación que presentó la FGE, en caso de ser el mismo que les mostró la mp que lleva el caso, se inconformarán, ya que se niegan a repetir diligencias, que resolverían si se trató de un feminicidio o no.