Crisis política en Beirut empuja a dos ministros a renunciar

Tras dos días de protestas violentas, la ministra de Información y el ministro del Ambiente de El Líbano se vieron forzados a dimitir. La primera fue la ministra libanesa de Información, Manal Abdel Samad, quien consideró que sigue habiendo "resistencia" a aceptar los cambios que exige la población tras la enorme explosión que golpeó Beirut el pasado martes y las masivas y violentas manifestaciones del sábado.

“El cambio se sigue resistiendo y ya que la realidad no concuerda con los anhelos (de los libaneses), después del horror del desastre de Beirut presentó mi dimisión del Gobierno”, dijo Abdel Samad en un comunicado, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa.

Le siguió el ministro libanés de Medio Ambiente y Desarrollo Administrativo, Damianos Kattar, anunció ayer su renuncia, convirtiéndose en el segundo miembro del gobierno en dimitir tras la explosión devastadora y mortífera del puerto de Beirut.

"Frente a la enorme catástrofe (...) y (...) a un régimen estéril que ha fallado en diversas oportunidades, (...), decidí renunciar del gobierno", anunció Kattar en un comunicado.

Por segundo día consecutivo se registraron en El Líbano choques entre las fuerzas del orden y manifestantes enfurecidos contra una clase política a la que acusan de negligencia por la explosión en el puerto de Beirut.

Ayer, en la emblemática plaza de los Mártires, centenares de manifestantes se congregaron, esgrimiendo banderas libanesas, en medio de cantos patrióticos. Se instalaron carpas para distribuir pan, agua y comida caliente.

Más tarde, en una avenida que lleva al Parlamento, manifestantes lanzaron piedras y fuegos pirotécnicos contra la policía, que replicó con disparos de gas lacrimógeno para dispersarlos, constató la prensa.

Los manifestantes respondieron a los disparos de gas lacrimógeno gritando "¡Revolución, revolución!". Algunos trataron de escalar las imponentes barricadas interpuestas por la policía para proteger la calle que lleva al Parlamento.

El sábado, miles de manifestantes tomaron por asalto los ministerios de Relaciones exteriores, Economía y Energía, y la Asociación bancaria. Se reporta que los manifestantes lanzaron piedras, fuegos artificiales y cócteles Molotov.

Las fuerzas de seguridad de Líbano confirmaron que 175 de sus efectivos resultaron heridos durante las protestas de este sábado en la capital, Beirut, contra la negligencia y la corrupción del Gobierno tras la gran explosión que arrasó el martes buena parte de la ciudad.

Se trata de 105 militares y 70 miembros de la Fuerza de Seguridad Interior (FSI), la Policía libanesa, que fueron "atacados con piedras, petardos y cócteles molotov", según un comunicado del Ejército recogido por el diario 'L'Orient du Jour'.

"Varios alborotadores y personas que atacaron bienes públicos y privados así como, en particular, varios ministerios", denunció el Ejército.

A los heridos hay que añadir un fallecido, un agente de las FSI que falleció en el hotel Le Grey, en el centro de la ciudad. La Policía investiga si fue arrojado por el hueco del ascensor, como afirmaron algunos testigos. Por su muerte han sido detenidas 20 personas, "13 de las cuales habían consumido drogas", según un comunicado de las fuerzas de seguridad. La manifestación se saldó con un total adicional de más de 700 heridos.

La explosión de una bodega en el puerto de la capital libanesa dejó al menos 158 muertos, más de 6 mil heridos y a 300 mil personas sin hogar, de acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades.