Consideran que tianguis de San Isidro sólo da problemas

Los vecinos de San Isidro, han visto cómo en la última década se han incrementado los delitos como robo de autopartes, a transeúnte, negocios y de vehículos, pero de forma particular ha incrementado la violencia en los días lunes, jueves y sábados, cuando se instala el tianguis.

Bajo el anonimato, debido a que refieren son asolados por el crimen en la zona, los vecinos de esta colonia al sur de la ciudad relataron a ContraRéplica Puebla, que los puestos de roba que se instalan se ha encendido un foco rojo para la ciudad, con la venta de alcohol adulterado y posibles intoxicaciones a jóvenes mujeres.

El tianguis se conforma por más de 2 mil comerciantes, extendidos en más de 30 mil metros cuadrados, quienes, además de la inseguridad, han ocasionado otros problemas vecinales como: la obstrucción de entradas a sus hogares, uso de calles como sanitarios, disturbios, riñas y la ingesta de alcohol en la vía pública.

“Vivo en la calle donde comienza el tianguis y en esos días es casi imposible salir de mi casa, tapan mi entrada y si los quitas, se molestan, no saben respetar las entradas”, refirió uno de los afectados.

Inclusive, señalaron que hay venta de alcohol cerca de una primaria y secundaria, pese a que está prohibido. Además, han observado que venden bebidas alcohólicas a menores de edad.

“Fui testigo de diferentes situaciones como peleas entre personas ebrias, venta de diferentes drogas, por lo regular a las mujeres las invitaban a consumir, he visto a chicas convivir y a las tres horas salir completamente inconscientes”, comentó.

Han detectado que los mismos comerciantes que llegan consumen drogas en ese lugar. En el tianguis también han identificado puntos de prostitución, tanto de mujeres, como de hombres y personas transexuales.

De acuerdo con los vecinos, también han observado que los líderes de los comerciantes portan armas.

Los afectados comentaron que han pedido la presencia de la policía para reportar estas actividades; sin embargo, la respuesta ha sido tardía y los rondines que hacen, se realizan los días que no está el tianguis.

“Siempre que pasa alguna administración, se les comenta la situación y mencionan que tomarán cartas en el asunto, pero no sucede nada, mencionan que como el espacio no está municipalizado no puede haber intervención directa. La policía ingresa, cuando no se instala el tianguis”, indicaron.

Uno de los beneficios que resaltan del lugar es la venta de legumbres y algunos puestos de ropa de paca; sin embargo, consideran que han sido más las afectaciones que lo positivo de la presencia de comerciantes en la zona.

En San Isidro estaban acostumbrados —señalaron— a que siempre había crimen, pero resaltan que ha sido en los últimos 10 años que la problemática ha escalado, por lo que exigen a las autoridades poner fin a estas prácticas, pues se han registrado, incluso, asesinatos en la zona.