Chocan por prohibición de tauromaquia en Puebla

Activistas argumentan que las corridas no generan derrama económica y vulneran los derechos de los animales; mientras que los defensores de la fiesta brava afirman que están a favor de la naturaleza de los toros.

Por Iván Rivera

La discusión sobre la prohibición de la tauromaquia en el estado de Puebla comienza a tomar fuerza. Dos frentes con posturas a favor y en contra emitieron sus argumentos ante funcionarios del Ayuntamiento de Puebla.

El 80 por ciento de los poblanos piensa que las corridas de toros deben ser prohibidas. Ese fue el argumento de Antonio Franyuti, activista y director de la asociación Animales Héroes de México, quien aseguró que estos eventos no generan una alta derrama económica para la entidad ni empleos formales, además de que ninguno de los ganaderos es un empresario poblano.

“Los toros son bravos por naturaleza y lo que estamos defendiendo es la naturaleza del toro”, expresó en contraste Enrique Núñez Quiroz, ponente y conferencista en defensa de la fiesta brava y otros tópicos taurinos.

El defensor de la tauromaquia acusó que los activistas pro-animales tienen una “doble moral”, pues dijo que lo único que les molesta es que maten a los toros en público y buscan humanizar a los animales.

“Claudia Rivera habló de su gobierno incluyente, no se puede prohibir ni limitar cuando se habla de un gobierno incluyente, no se puede prohibir lo que ignoramos y se desconoce. Hagamos estudios en conjunto y de esa manera lograremos darnos cuenta de que lo más importante es la preservación del toro bravo, el toro mexicano”, advirtió el también director general de Intolerancia Diario.

Desde el otro extremo de la mesa de debate y mientras sostenía fotografías de toros asesinados violentamente, Antonio Franyuti refutó los argumentos de su oponente y expuso que esas imágenes son censuradas en redes sociales, mientras en la vida cotidiana aún no se legisla para censurarlas.

A su parecer, el sacrificio de los toros en las corridas “invisibiliza sus derechos”, situación que la sociedad no permitiría hacia los animales domésticos como los perros o gatos.

“Lo llaman sacrificio, a mi parecer es un eufemismo porque el animal no se está sacrificando por algo, lo hacen por esta tradición, por placer. Las sociedades van evolucionando y es trabajo de los gobiernos limitar esas libertades cuando afectan los derechos de otros, de los animales”.

Con 60 mil firmas reunidas en Puebla, el activista pidió a los legisladores locales y a los regidores de la capital sumarse a la prohibición de las corridas de toros: “más que un costo político negativo, lo va a tener positivo para el gobierno porque México quiere esto, queremos un Puebla sin tauromaquia”, concluyó.