Asesinan a El Niño de Oro en estacionamiento

Fernando Urbano Castillo Pacheco, conocido como “El Niño de Oro”, fue asesinado este martes 1 de noviembre en la balacera que se registró en inmediaciones de una tienda departamental en la zona de Angelópolis, en los límites de Puebla y San Andrés Cholula.

Fue cerca de las 11:30 horas cuando trabajadores y clientes de la tienda se resguardaron al escuchar las detonaciones en el estacionamiento del lugar. Trascendió que se trató de un ataque directo, cuando el abogado abordaba su camioneta y unos sujetos lo atacaron desde otro vehículo.

En el ataque su acompañante, a quien fuentes identificaron como su hermano Alejandro Castillo Pacheco, resultó herido y paramédicos alcanzaron a brindarle primeros auxilios y llevarlo al hospital.

Castillo Pacheco fue un litigante con un pasado oscuro, acusado de fraude, inclusive de violencia de género y hasta de ser prestanombres de capos de la Familia Michoacana.

Hace cinco meses, su nombre salió de nuevo en los titulares de noticias, cuando anuncio haber ganado un amparo para evitar la contratación de 500 especialistas cubanos por parte del gobierno de México.

En redes sociales, una mujer dio a conocer audios donde aparentemente el abogado la amenazaba con dañar a sus hijos, al decirle que las "deudas de los padres los pagaban los hijos".

También estuvo encarcelado por "uso indebido del amparo", falsificación de documentos de uso exclusivo de la extinta Procuraduría General de Justicia y fraude genérico.

Junto a su padre, Fernando Urbano Castillo Carro; su madre, Irene Pacheco Plascencia; y su hermano, Alejandro Castillo Pacheco, fueron señalados por cometer un fraude contra Banamex por 17.5 millones de pesos.

En 2006 fue sorprendido cuando quiso cobrar un cheque clonado en un banco, fue detenido y fingió sentirse mal para ser hospitalizado en la clínica La Paz, de donde escapó.

En 2011, al ser recluido en el penal de San Miguel, versiones periodísticas consignaron que llegó a controlar diversos negocios al interior del centro penitenciario.

En 2020 salió libre y demandó a la administración municipal para evitar que pintaran los pasos peatonales con los colores LGBTTI.