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esde el mes de abril todas las empresas empezamos a renegociar plazos y términos con nuestros clientes y proveedores. Leasings, tarjetas de crédito, rentas y un sin fin de transacciones se pausaron, se acordaron y se pactaron…. hasta que pasados los plazos —tres meses en promedio— nos dimos cuenta que lo acordado tenía otra fecha de caducidad y los términos del acuerdo distaban mucho de cumplirse —no por falta de ganas sino por falta de recursos y mucha incertidumbre—. En esta etapa nos encontramos a más de cuatro meses de iniciado este desmadre.
Hoy más que nunca se pondrá a prueba el poder negociador de nosotros los empresarios, hoy más que nunca se pondrá a prueba nuestros niveles de resiliencia y tolerancia.
Es la misma analogía con las etapas de un duelo o una pérdida, desde la negación hasta el enojo, desde la
negociación hasta la aceptación de lo perdido. Aquí se bifurcan las opciones que tenemos como líderes de negocios: o eres creativo y empático con tus socios comerciales y te sientas a renegociar o … no, no es cierto, no hay otra opción.
Puedes chillar, patalear, hacer cuentas mochas y fantasmales de lo que dejaste de ganar, o simplemente puedes replantear tu modelo de negocio, integrar el trueque en dicho modelo, ajustar gastos innecesarios y ver proyecciones a mediano y largo plazo en vez de pensar que, en estos últimos cuatro meses en vez de ganar, invertiste (no perdiste).
Los empresarios poblanos esto NUNCA lo vamos a olvidar y sabemos, los que salgamos adelante (desafortunadamente habrá bajas de guerra), ser más empáticos y solidarios; sabremos reconocer quién nos tendió la mano y quién creyó en nuestros productos o servicios.
Los que no nos van a perdonar serán los bancos y sus tramposas promociones de meses sin intereses (para muchos impagables ya) y los que pospusieron —no condonaron los compromisos de rentas y leasings.
¿Qué sigue?
1.- Que entendamos que esto en verdad cambió.
2.- Que reforcemos nuestra comunicación digital (si no lo tienes empieza HOY).
3.- Intenta conservar tus Assets más valiosos (empleados de confianza, gerentes, creativos, etc.).
4.- Hacer una proyección para cinco y diez años, los estragos y remanentes se irán más allá de ese término.
5.- Reduce tu estructura de relumbrón y quédate delgadito y eficiente.
6.- Mejora tus procesos y no reduzcas ni calidad ni precios competitivos.
7.- Los trueques en algunos proyectos serán bien recibidos.
8.- Plantea la venta online como un recurso permanente (servicio a domicilio incluido en caso de restaurantes).
9.- Se creativo y abierto a nuevos nichos y áreas de oportunidad y de negocio.
10.- No pienses en lo que dejaste de ganar, piensa en que estás haciendo historia al salir bien librado
de esta.